Una vez que el próximo 24 de Febrero expira, para los más rezagados, el último plazo de presentación de las Certificaciones en el Ministerio de Economía para completar la solicitudes de Informes Motivados correspondientes a proyectos realizados durante 2015, se abre, por tanto, podríamos decir, la campaña de certificaciones 2016.
Es momento , así, si no se ha hecho aún, de iniciar el análisis de las posibles actuaciones de I+D+i que se hayan realizado durante 2016 y poner en marcha la recopilación de documentación necesaria para elaborar las solicitudes de certificación.
El buen análisis de los posibles proyectos de I+D+i es crucial para definir la estrategia. Realizar una adecuada precalificación de su contenido y gasto asociado es determinante para definir qué camino seguir; si se certifica o no y si se solicita finalmente informe motivado.
Lo más recomendable es ponerse en manos de una consultoría de I+D+i experta, con una amplia casuística de proyectos y que esté al día de las últimas tendencias de valoración por parte de las certificadores y el Ministerio.
Una vez decidida la estrategia, será necesario diferenciar entre los proyectos que pueden originar deducciones aplicables ya en el próximo impuesto de sociedades (25 de Julio) por prever que habrá cuota suficiente y los que puedan hacerse con más calma, pues no se aplicarán hasta años posteriores, si bien, si se solicita informe motivado para ellos, habrá que contar con que para este ejercicio el Ministerio pretende acortar plazos. Al menos la intención es que los expedientes se completen en el presente año.
En cuanto a la obtención de unos resultados satisfactorios, esto ya depende del nivel de innovación de los proyectos, de su complejidad técnica y de lo argumentados y soportados que se encuentren los gastos asociados, además de la calidad del propio expediente generado, lo cual depende ya directamente del trabajo de la consultoría.