En la declaración del pasado Impuesto de Sociedades 2014 se solicitaron, por primera vez, abonos de deducciones I+D+i que quedaron por encima de la cuota íntegra través de lo estipulado en la Ley de Emprendedores, que entró en vigor para periodos impositivos comenzados a partir del 1 de Enero de 2013, pero que, como establece el requisito de que debe transcurrir 1 año para su aplicación, no se hizo efectiva hasta la presentación del modelo 200 del ejercicio fiscal 2014, es decir el presentado durante 2015.

Alrededor de su alcance real se plantearon muchas incógnitas, ya que eso de que Hacienda pueda, no descontar de los impuestos, sino abonar cantidades que pueden llegar a ser importantes, no suele ser habitual, sino que más bien puede llegar a “sonar raro”, valga la expresión. Ha de tenerse en cuenta que mientras que la vía de financiación habitual mediante subvenciones o préstamos se hace a través de presupuestos controlados, es decir, cerrados, las solicitudes de abono dependen del número, a priori incierto, de Informes Motivados que se soliciten y que otro Ministerio, el de Economía y Competitividad, apruebe.

Pues bien, transcurridos los primeros 6 meses desde la fecha más habitual como fin de plazo para presentar el Impuesto de Sociedades de 2014, el 25 de Julio de 2015, Hacienda ha realizado con total normalidad los abonos que se solicitaron conforme a deducciones I+D+i generadas en 2013, una vez que las declaraciones que han sido correctamente presentadas (dado que los formularios se modificaron, nos consta que ha habido errores de cumplimentación que el Ministerio ha requerido que se subsanen), dando plena validez a los Informes Motivados del Ministerio de Economía (y también del CDTI).

Sin duda alguna, esto generará confianza para que más empresas se animen a solicitar, el próximo mes de Julio, abonos de deducciones I+D+i que se hayan generado en 2014 y que, de otra forma, por falta de cuota, terminarían acumulándose a la espera de mejores resultados en próximo años, hasta alcanzar en muchas ocasiones (empresas de pequeño o intermedio tamaño con una I+D anual intensiva) importantes bolsas de incentivos fiscales de muy difícil aplicación. Muchas Pymes, siempre más conservadoras cuando se trata de impuestos, se atreverán ahora a beneficiarse de este nuevo formato de incentivo fiscal.

Isabel Abalos Diez, Directora Comercial Prointem